Los eternos rivales de la Cuarta sección pueden verse involucrados en una maniobra que a ninguno de los dos convence, pero deberán aceptar si Cristina Fernández de Kirchner así lo decide. El ministro podría ir al Congreso y el presidente de la Cámara al Gabinete.
No solamente en la relación Casa Rosada – gobierno bonaerense se cuecen por estas horas las habas del oficialismo. En el variopinto FpV, cada sector comienza a pujar por los lugares en las nóminas legislativas, y cada dirigente juega su propio partido.
Florencio Randazzo quiere continuar en el Ejecutivo, y apuesta a la gestión en Transporte para catapultarse de cara a 2015 en la reedición de su nunca archivado sueño de quedarse con el cetro provincial. Entre otros, también se ilusiona con la sucesión de Scioli el actual presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Curiosamente, los eternos rivales de la Cuarta sección pueden verse involucrados en una maniobra que a ninguno de los dos convence, pero deberán aceptar si lo decide “ella”. Randazzo, apasionado por los cargos ejecutivos, aparece como posible candidato a diputado. “Y si es así irá posiblemente como presidente de la cámara”, aventuran los K.
No significa que el kirchnerismo descarte a Domínguez, quien cumple actualmente esa función, sino que para el hombre de Chacabuco habría una silla lista en el futuro gabinete, que la Presidenta renovaría para los dos últimos años de gestión. Ambos hombres ruegan que la movida quede desestimada.
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Legislativas: ¿Enroque Randazzo – Domínguez?
