A pesar de chaparrones y apagones, se cumplió con el programa de festejos

Una lluvia fuerte que se desató alrededor de las 14:30 puso una luz de alarma. Enseguida, los organizadores de la celebración del 196º aniversario de la Batalla de Chacabuco salieron a aclarar que no se suspendería por lluvia ninguna de las actividades programadas.  De todas formas, el chaparrón duró poco y el sol volvió a brillar sobre nuestra ciudad. Los actos se desarrollaron tal lo planeado y con un marco de público multitudinario.
En el arco
Mientras la banda municipal «Bimbo» Marsiletti amenizaba la espera, un gran número de vecinos se fue dando cita en la entrada de la ciudad, donde, con algo de retraso respecto de lo previsto, llegó la imagen de la Virgen de Luján trasportada por los Bomberos Voluntarios de Chacabuco. Luego, a pulso, cuatro representantes de centros tradicionalistas la depositaron en la ermita recientemente construida.  El acto protocolar continuó con la presencia en el palco de Florencia Domínguez, quien cantó el Himno Nacional.

La banda Municipal «Bimbo» Marsiletti ejecutó la «Marcha de Chacabuco»

Florencia Domínguez cantando el Himno Nacional

Tras la bendición impartida por Monseñor Agustín Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján, la pastora de la Iglesia Evangélica Metodista, Hanni Gutt, pronunció un mensaje ecuménico en el que destacó que «un arco significa una separación entre los de adentro y los de afuera, pero también significa unidad. El arco nos ayuda a ir y a venir; como dice la canción: bendito serás al entrar y bendito serás al salir». Más adelante, la pastora observó que  «la diversidad hace a la riqueza; demos gracias por el hermano diferente». En el palco estaban otros representantes de varias iglesias evangélicas de nuestra ciudad.
Representantes de cuatro centros tradicionalistas depositan la figura de Nuestra Señora de Luján en la ermita.

«El tridente»
Así mencionado por el locutor oficial, el trío Mauricio Barrientos, Darío Golía y Julián Domínguez se fue sucediendo en el uso del micrófono.  El intendente rescató en su discurso el gesto de «aquellos concejales que donaron sus dietas para construir el primer arco de Chacabuco». También agradeció a la viuda de Omar Felice, un vecino que «batalló incansablemente para que se produzca esta reparación histórica y tener un nuevo arco», recordó Barrientos.
Mauricio Barrientos abrió el momento de los discursos

Por su parte, el diputado provincial Darío Golía le pidió a la Virgen de Luján que acompañe «a quienes salgan e ingresen por este arco y quienes pasen por esta ruta y fundamentalmente ayude a que el amor del Niño Jesús pueda introducirse en cada uno de nuestros corazones».  Respecto de la batalla que se conmemoró, Golía sostuvo: «hablar de San Martín y de esa batalla tiene que ver con ese coraje para vencer la adversidad y avanzar pese a todas las dificultades,  pero fundamentalmente es soñar con una patria grande, latinoamericana, como la soñaron San Martín con Bolívar, como la soñaron Néstor (Kirchner) con Cristina (Fernández)».
El diputado provincial Darío Golía recordó al vecino Omar Felice, impulsor de la obra del arco de entrada, cuando él era intendente.

Julián Domínguez cerró los discursos llamando a poner fin a los desencuentros(ver nota aparte).

Finalizada la ronda de oradores, las autoridades abandonaron el palco para descubrir dos placas en el arco y cortar las cintas del mismo.

Una multitud llegó hasta el arco de entrada para presenciar los actos.

Desfile y recital
De vuelta en la ciudad, las autoridades se instalaron en el palco ubicado en la esquina de Alsina y Moreno. Desde ahí presenciaron la actuación de la Fanfarria Alto Perú y el desfile de diferentes cuerpos militares tradicionales como el Regimiento de Patricios o los Granaderos a Caballo.
Los Granaderos a Caballo, el cuerpo creado por San Martín, desfilando por Alsina. (foto Marcelo Farías)

El «tridente» (como los definió el locutor oficial) en el palco observando el desfile. Caras distendidas, todo salía tal lo esperado. (foto Marcelo Farías)

Finalizado el desfile, miles de personas se agolparon ante el escenario montado sobre la plaza San Martín para escuchar el recital de Luciano Pereyra.  Cuando el lujanero apareció, cayeron algunas gotas que no lograron aplacar el entusiasmo de los presentes. Tampoco lo hizo un apagón que dejó a oscuras a toda la ciudad cuando Pereyra cantaba la segunda canción y que duró hasta media hora después del recital.
La Avenida Alsina colmada de público esperando por Luciano Pereyra.

Luciano Pereyra cerró los festejos por el 196º aniversario de la Batalla de Chacabuco. Pudo cantar gracias a un grupo electrógeno instalado detrás del escenario.