El secretario general de SUTEBA y de la CTA bonaerense, Roberto Baradel, advirtió hoy que las negociaciones paritarias con el sector docente, que comienzan el lunes, «van a ser difíciles», y no descartó «paros y otras medidas de fuerza», en caso de no llegar a un acuerdo antes del comienzo del año lectivo, el 25 de febrero próximo.
El dirigente también adelantó que, además del aumento salarial, pedirán «el blanqueo de las sumas en negro», que el aumento «rija desde el 1º de enero» y la «actualización del impuesto a las Ganancias».
«El porcentaje de incremento lo vamos a definir el lunes, pero creemos que va a ser una negociación difícil. Lo bueno es que tenemos tiempo porque queremos cerrar el acuerdo antes del comienzo de clases», sentenció Baradel.
El Frente Gremial, que integran SUTEBA, FEB, UDA, AMET y SADOP, se reunirá el próximo lunes, a las 11, con la directora general de Educación, Nora De Lucía, y el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, en la subsecretaría de Negociación Colectiva, en La Plata.
Baradel confirmó que el lunes, antes que comience la primera mesa paritaria del año, se van a reunir los distintos sindicatos de maestros de la provincia para definir el porcentaje del aumento.
Asimismo, remarcó que, en el caso de no llegar a un acuerdo salarial antes del 25 de febrero, van a discutir «medidas de fuerza, que pueden incluir paros».
Además, el dirigente manifestó que el martes 15 serán recibidos por De Lucía para tratar problemáticas de infraestructura escolar porque «hay poca inversión en reparación de escuelas».
En este sentido, Baradel remarcó que aprovecharán en encuentro del martes para discutir acerca del «nombramiento de cargos docentes, la situación del transporte escolar y la ejecución total del presupuesto en educación».
El jefe de SUTEBA también se refirió a la situación de los docentes nuevos que no habían percibido sus sueldos: «Por suerte se le ha pagado a la mayoría, pero todavía quedan algunos casos que vamos a analizar puntualmente».
http://www.eldia.com.ar
Docentes bonarenses anticipan una paritaria «muy difícil»
