Las cuatro cadenas por cultivo pidieron por la Ley de Semillas

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires fue nuevamente el escenario elegido por las cuatro cadenas por cultivo para su tradicional brindis de fin de año. Representantes de Argentrigo,ASAGIR, MAIZAR y ACSOJA compartieron el cierre de año junto a cerca de 400 personas. Entre ellas, el secretario de Agricultura de la Nación, Lorenzo Basso.
El encuentro fue encabezado por Santiago Labourt, presidente de Argentrigo, Ricardo Negri,presidente de ASAGIR, Alberto Morelli, presidente de MAIZAR, y Luis Zubizarreta, vicepresidente de ACSOJA.
Labourt fue el encargado de dar el discurso de cierre, en el que destacó que «las asociaciones de cadenas por cultivos representamos a la producción agroindustrial de nuestro país, con el aporte de todos los eslabones que componen sus distintas cadenas de valor: investigación, genética, fitosanitarios, fertilizantes, producción, industria, acopio, transporte, exportación, producción de carnes y lácteos, servicios y comercialización».
«Si bien este fue un año que empezó con una sequía que golpeó muy fuerte muchas zonas del país, cerramos una cosecha por encima de las 80 millones de toneladas de granos, con un contexto de precios internacionales que logró paliar en parte el efecto de la seca. En ese escenario mundial, con precios a niveles cercanos al récord, un dato que configura un excelente escenario para nuestro país. Según el Plan Estratégico Agroalimentario, que fue oportunamente presentado por la Presidente de la Nación el año pasado, para el 2020 la Argentina produciría más de 150 millones de toneladas de granos, 50 millones más que la campaña récord de hace dos años», señaló.
«Necesitamos ganar mercados y avanzar en esquemas de articulación entre el sector público y los privados para lograr una inserción comercial en sintonía con el futuro buscado, sin descuidar los vínculos que están vigentes, algunos hace ya varias décadas.
Las economías en desarrollo incorporan millones de consumidores de los productos que podemos proveer, desde primarios a elaborados, harinas y fideos, aceites, carnes y otros derivados. Hoy el desarrollo en Argentina de la Bioeconomía puede dar respuestas a necesidades socioeconómicas tales como la demanda de energía, alimentos, salud y cuidado del medio ambiente, generando a su vez trabajo e ingresos en forma sustentable. En ese contexto, es también fundamental para alcanzar la meta del 2020 ponernos a la vanguardia en el desarrollo tecnológico. Desde el 2009 el Ministerio de Agricultura aprobó varios eventos biotecnológicos y este año entre el sector público y el privado se logró con alto grado de consenso un nuevo proyecto de Ley de Semillas».
«La transformación de este proyecto en Ley es algo que urge a todo el sector para avanzar en el agregado de valor, dándole un marco jurídico sustentable, y beneficiando a las empresas que trabajan en desarrollos tecnológicos, pasando por el productor, que busca siempre crecer eficientemente, con mayor seguridad y mejores rendimientos».