Un caso de secuestro y abuso que conmociona a un pueblo

Una periodista televisiva de la localidad bonaerense de Coronel Suárez fue detenida, acusada de mantener secuestrada durante más de tres meses y someter a abusos sexuales y distintas vejaciones a otra mujer, en complicidad con su esposo, quien por el momento se mantenía prófugo.
La detenida resultó ser Estefanía Heit, de 31 años, quien se desempeñaba en un canal de televisión local, y está sospechada, junto a su esposo, llamado Jesús Olivera, de los delitos de «privación ilegitima de la libertad» y «abuso sexual».
El caso se conoció ayer, cuando, de acuerdo con la información difundida por el sitio del diario La Nueva Provincia, una mujer de 33 años aseguró que había logrado escapar de una casa situada en la calle Grand Bourg al 1800, de esa localidad de la zona sur del territorio bonaerense, donde Heit y su esposo la tenían secuestrada, sometiéndola a condiciones «infrahumanas». En estado de salud deplorable, la mujer pidió ayuda a las autoridades y enseguida fue internada en un hospital de la zona.
Según alcanzó a narrar a las autoridades, había llegado a principios de agosto a Coronel Suárez procedente de la localidad de Choele Choel, Río Negro, por una relación comercial con el propio Olivera, y poco después comenzó su cautiverio. La mujer aseguró que era sometida sexualmente, golpeada constantemente y alimentada casi exclusivamente con una dieta consistente en polenta y alimento para perros.
Una vez que la fiscal Lorena Villagra tomó conocimiento del caso, ordenó un allanamiento en la casa de la calle Grand Bourg, donde se detuvo a la periodista, mientras que hasta el momento no se había podido hallar a Olivera. Según trascendió en medios locales, Olivera se dedicaría a la parapsicología y estaría vinculado con una secta religiosa. El comisario Rubén Fernández, de la Policía local, indicó que durante el allanamiento realizado en la casa del matrimonio imputado se encontraron elementos que «prueban fehacientemente los dichos de la mujer, que había sido privada de su libertad, brutalmente golpeada y violada en reiteradas oportunidades».
«La víctima conocía previamente a la pareja. Estaba atada con elementos prácticos, privada de su libertad y en la noche del domingo fue trasladada a una habitación, liberada de sus ataduras pero encerrada bajo llave. Por la ventana de esa habitación pudo escapar», añadió el jefe policial en declaraciones al portal local de Radio Ciudad. Por su parte, el médico de la Policía Francisco Cortalezzi sostuvo que la víctima tenía un nivel de desnutrición y deshidratación importante, con una debilidad muscular que hacía que no pudiera deambular por sus propios medios.
«Si hubiesen pasado unos días más no la hubiésemos encontrado con vida», añadió el profesional, dando cuenta de la gravedad del cuadro en que se encontraba la víctima. «Las lesiones que tenía en todo su cuerpo eran de por lo menos 20 días. Ella me refirió que le daban de comer polenta con alimento para perros muy de vez en cuando, por eso su estado de debilidad. No daban los análisis signos de drogadicción», informó además por el mismo portal.
http://www.diariodemocracia.com