Gonzalo Álvarez Maldonado, presidente del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCVA), aseguró que el Sistema Nacional de Seguimiento Forrajero, que recientemente anunció la creación del primer mapa de productividad forrajera del país, es uno de los proyectos de mayor peso que financia la institución en 2012, por el aporte que representa para los productores y la puesta en marcha de políticas públicas.
“Desde el IPCVA consideramos que el proyecto tiene excelentes perspectivas y por eso decidimos financiarlo. En este período, es una de las iniciativas de mayor injerencia. Le adjudicamos un peso mayor porque va a hacer un aporte a la productividad ganadera y a dimensionar el valor de la alimentación en las zonas de cría, recría e invernada”, afirmó, y destacó que este trabajo se da en un contexto de recuperación de la actividad: “Hoy está creciendo el stock ganadero. Tenemos un aumento de 2 millones de cabezas y un mayor número de vientres, lo cual significa más terneros”.
Álvarez Maldonado se refirió al anuncio del mapa de productividad forrajera con datos a escala de partido, y al uso de sensores remotos, que se están incorporando en la nueva etapa del trabajo. “Con esta herramienta, los productores van a poder tomar decisiones más acertadas en sus sistemas, optar por diferentes estrategias y sistematizar su trabajo. Esto es fundamental para mejorar la eficiencia de la alimentación en regiones productivas basadas en pasturas o praderas, y en zonas extrapampeanas, con pastos naturales e incluso sistemas silvopastoriles que aportan a las economías regionales de provincias como Chaco, Formosa y Misiones”.
Además, señaló que se trata de una herramienta fundamental para la toma de políticas públicas, sobre todo en casos extraordinarios de eventos climatológicos, como sequías o inundaciones. “En esos casos, se va a poder hacer una apreciación objetiva de la situación, a los efectos de acompañar a los afectados”, afirmó. En ese sentido subrayó los beneficios de la interacción pública y privada, puesto que se trata de un trabajo conjunto entre la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el INTA y AACREA, y apoyado por el Ministerio de Agricultura de la Nación.
Según el presidente del IPCVA, la producción pastoril continúa siendo uno de los grandes valores de la ganadería argentina en el mundo: “Es una de las condiciones fundamentales para acceder a la cuota Hilton. Además, la carne criada a pasto, y la suplementación natural a través de picados finos de forraje o granos de sorgo o maíz, por ejemplo, también está teniendo cabida en otras cuotas como la americana, para la cual ya hicimos una presentación ante la comunidad europea y esperamos ser adjudicados”, explicó.
Álvarez Maldonado es productor ganadero del departamento de Diamantes, provincia de Entre Ríos. “En los ´80 fuimos pioneros en la implementación de la siembra directa, para la agricultura y la ganadería. Y a partir de ahora vamos a poder afinar la productividad de la ganadería a través de este sistema de seguimiento forrajero”, aseguró.
El mapa de productividad forrajera también arrojó resultados para Entre Ríos: “El centro – sur de la provincia, que en el pasado fue muy ganadera, se ven una zona más agrícola y de menor producción forrajera, debido a la agriculturización. Hacia el centro – norte, se ve una mayor producción ganadera a pasto y silvopastoril, con montes nativos”, concluyó
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